Cuando MTV era una canal de videos musicales (de verdad niños y niñas, lo era) me topé con la canción que voy a compartir, un joven que parecía haberse levantado de una siesta justo antes de la entrevista que le hacían llamado Jeff Buckley.
En esos días era muy usual ver entrevistas de artistas 'indies' y desconocidos, MTV era una real plataforma para muchos artistas, se tenía la percepción de que toda banda o cantante tenía la oportunidad de obtener exposición por medio de MTV. Era el equivalente a las redes sociales en la actualidad, el video que gustaba era continuamente solicitado por medio de llamadas y cartas al canal. Que retro.
Pues, en esta ocasión Buckley tenía el deber de tocar en vivo. En el momento no sabía distinguir que era lo que me atrapaba de su música, si su voz vulnerable y sin barreras o su letra envidiable (para un aspirante a escritor en el momento). Más bien eran ambas cosas.
Me sorprendía mucho que solo existía un disco de Buckley y su banda. Había longevidad en sus letras, en su voz y en su sonido general. Incluso en sus entrevistas se notaba un alma más vieja que su cuerpo.
Su albúm "Grace" es uno de mis predilectos de todos los tiempos, de esos discos que sabes que puedes poner el track número uno y dejar correr todas sus canciones.
Luego de mudarse hacia Tennessee, un día cualquiera en esperas de su banda para trabajar en su nuevo disco, decidió nadar en el río Wolf como le gustaba hacer, en botas, jeans y camiseta puesta.
En Junio 4 del 1997 fue encontrado el cuerpo de Buckley. Murió ahogado. La autopsia reveló la ausencia de drogas o exceso de alcohol. Un pendejo accidente. Tenía 31 años.
Siempre lo escucho. Sus canciones son joyas, cada una de ellas. Creo que nos privaron de una carrera musical hermosa. Hay algo de su música que me da en el pecho. Duro. Todavía no estoy seguro que es. Su música me afecta y me galletea' la vida.
Aquí la presentación de MTV que les comenté.
Long live Buckley. RESPECT.
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