domingo, 21 de noviembre de 2010
La audiencia infantil e insegura.
Uno de mis grandes dolores de la vida (viviendo en RD) es no poder ir a ver una pelicula al cine cuando me da la gana.
Y por qué no puedo ir? Porque no puedo disfrutar, vivir y entender una película sin contar con el silencio de la audiencia. NO PUEDO.
Entiendo que ver una película en el cine es un evento muy personal y muy extraño también pues si lo vemos de cierta manera es sentarse con un grupo de extraños a vivir un relato visual juntos, ninguno de nosotros planificamos juntarnos allí y sin embargo lo hacemos con mucha normalidad.
Recuerdo cuando vivía en NY, fui a ver ¨The beat that my heart skipped¨ con mi amigo Pablo y su esposa Melissa en un cine de películas independientes y me extrañó tanto el silencio total que se adueñó de dicha sala de cine. Pude por primera vez invertir toda mi atención a la pantalla. Esta película se convirtió en una de mis preferidas creo que por esto, estoy seguro que si la vuelvo a ver hoy no me gustaría tanto.
Pero en RD la historia es diferente.
La audiencia cuenta con una inmadurez increíble, inmadurez que comienzo a entender cada día más. Hay una búsqueda constante de un momento para reír a carcajadas, aplaudir y vocear algo, es como si quisieran sobresalir más que la película misma, hay un afán de llamar la atención que se lo atribuyo directamente a ese cáncer social muy nuestro de saberlo todo y no dejarse sorprender de nada minimizando con humor cualquier momento intenso de una película que despierte un sentimiento sincero de pena, dolor, drama o introspección.
Pero el caso es peor para películas latinas y ya cuando es dominicana la cosa se extrema. En las recientes presentaciones de ¨La hija natural¨ pudimos ver como en momentos donde existía un humor sutil la audiencia aplaudía de la risa y en ¨Jean Gentil¨ (una película desgarradora en momentos) el público se las ingenió para reír a todo pulmón.
Me mata la veguenza ajena en esos momentos y siento el irrespeto al film y sus creadores de tal manera que me desconecto inmediatamente.
Pero ya estoy aprendiendo a bloquear por completo estas ocurrencias porque de verdad quiero ir al cine un viernes o sabado. Me encantaría.
Si usted grita, pita, tira besos y vocea "UUUUUUUUUUHHHHHHHH" en una escena de sexo, es momento de que admita que usted se está comportando como un ñiñito y está arruinando la experiencia para los demás (que pagaron igual que usted) y creame que todo el mundo piensa que usted es indiscutiblemente un imbécil. Sorry, pero es la realidad, una pena que tenga que enterarse de esta manera.
Ya creceremos y dejaremos que las películas sean realmente parte de nosotros y las dejaremos entrar, seremos vulnerables a sentir y vivir sentimientos sinceros y reales despertados por los films.
Haga silencio por favor. Si no, mejor vea su película en hogar, por qué no?
Y se lo juro, si usted floja el BB durante hora y media le aseguro que nada en el mundo va a cambiar. Se lo garantizo.
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