martes, 26 de abril de 2011

Anoche vi "Waste Land" (2010)






Directora: Lucy Walker
Karen Harley (co-director)
João Jardim (co-director)

De mi infancia recuerdo cuando pasaba el camión de la basura, lo recuerdo porque todos en el edificio entraban hacia sus casas y cerraban las ventanas por el hedor incomparable que prácticamente se untaba en el vecindario al paso de este; siempre salía una que otra ama de casa con una última funda de basura para tirarla directamente en el camión, momento oportuno para que el recogedor de basura le dejara caer uno que otro piropo. Me encanta como el señor sucio y hediendo de basura pensara tener algún chance con una de ellas. Men, they never rest do they.

Durante mi infancia y adolescencia desarrollé una afinidad por la limpieza y pulcritud de las cosas, cuestión que luego se manifestó aún más al terminar el colegio. A nadie le gusta estar sucio o el hedor de la basura, pero para conmigo era lo peor del mundo, un mal olor, un utensilio de comer sucio, etc.

Al principio "Waste Land" inmediatamente me llevó a esa etapa de mi vida, con todas las imágenes de basura, de vertedero. La cantidad de basura que se ve durante el documental es tanta que casi pude olerla, incluso me distraje varias veces imaginando el hedor en este lugar, Jardim Gramacho, Brasil, el dumpster más activo del mundo.

Vik Muniz, Brasileño de Sao Paolo, Artista muy respetado, residente en Nueva York decide ir hacia Jardim Gramacho a perseguir algo que de primera instancia no creo que tenía tan claro, al llegar allí y comienza a conocer a los pickers (encargados de recoger material reciclable)y su realidad, entonces encuentra su propósito.

Vik encuentra una cantidad de personas muy trabajadoras y al mismo tiempo muy tristes en la favela, rodeados de basura, crimen, drogas, prostitución y más que nada un abandono total.

Y aquí lo bello del trabajo de Vik, aquí es donde se distingue como artista, como sensible y como humano, al ver todas estas personas que cargan con una realidad de vida espantosa y poder cambiarles la vida a través del arte.

Al momento que Vik decide hacer fotografías con algunas de estas personas y utilizar los mismos elementos reciclables que estos sacan día a día de montañas de basura, para ser sincero inicialmente me pareció un poco cliché.

Me encanta cuando me callan la boca.

Vik junto a los pickers realizaron obras de arte bellísimas, bigger than life, obras de arte que al momento de los pickers verse siendo parte del resultado final fueron transportados a un lugar emocional nunca experimentado, nunca vivido, encontraron belleza dentro de ellos, dentro de la basura, dentro de sus tristezas y es visualmente instantáneo el cambio en ellos.

"Waste Land" de una manera me hace respetar artistas como Vik Muniz y al mismo tiempo me hace despreciar aún más el esnobismo que se vive dentro del mundo del arte.

Este documental es hermoso. Siempre es hermoso ver calidad humana real.

Acuérdese de mi cuando digan "99 no es 100".

Y realmente es así.

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