miércoles, 15 de diciembre de 2010

Cachorro.

Encima de una meseta amarilla llena de periódicos viejos, tazas, vasos de foam con el fondo negro, y una vieja revista porno descansa una golpeada taza marrón plástica.

El reloj en la pared dicta las 11:30, el sol le golpea brevemente filtrándose por un gran hoyo en una de las toallas que lleva bordado el nombre de un motel que sirven de cortinas para la diminuta y sucia pieza.

El repetitivo sonido de una tos que no llega a ser tos y el ruido de la ciudad llenan la minúscula pieza.

Botellas vacías de refescos, maltas y ron se encuentran formando una correcta fila alrededor de todo el lugar, impecables, como recién lavadas. El sonido de una greca avisando que el café esta listo en la cocina.

La taza marrón recibe café caliente casi hasta el tope junto a un ligero toque de ron que se vierte de una pequeña botella, se rebosa un poco antes de ser tomada de la meseta.

La puerta de la nevera a penas puede sostenerse cuando un hombre la abre revelando una olla tapada en su interior, un galón de coolant que contiene agua, aceitunas en un jarro de vidrio destapado, algunos limones pudriéndose y una cerveza jumbo a medias también destapada. El hombre toma la olla y cierra la puerta.

La sartén a medias de aceite quemado con restos de comida en la hornilla eléctrica, se enciende la llama con un encendedor, se vierte más aceite en la sartén, se parten dos huevos al borde del mismo luego caen en el aceite que burbujea, los huevos bien blanditos caen encima de una cama de plátanos hervidos dentro de la olla.

El hombre quita periódicos y cajetillas vacías de cigarrillos que yacen encima de un sillón tapizado a base de camisetas viejas y se sienta con la olla y su taza marrón, revelando su rostro.

MIGUEL ANGEL de 52 años piel mulata y de cuerpo magro toce repetidas veces luego de tomar su cafe/ron, coloca la taza encima de una huacal que tiene al lado y comienza a devorar su comida.

MIGUEL ANGEL lleva consigo un crucifijo, una camisilla blanca con algunos pequeños hoyos y un ojo morado fresquecito. Sigue comiendo. La bulla de la calle es parte de la salita.


Todos los derechos reservados Jorgy Cruz Soto.2010.

1 comentario:

alfonso dijo...

Man, man.....aperisim..MIGUEL ANGEL